Restituido/a

Federico Cagnola Pereyra

“Lo buscamos desde el 5 de octubre de 1977, cuando secuestraron a sus padres”
 Federico Cagnola Pereyra
Nombre del nieto/a

Hilario Cagnola Pereyra

  • ADN: 8 de septiembre, 2008

Nació en febrero de 1978 durante el cautiverio de su madre, Liliana Carmen Pereyra, en la ESMA. Había sido secuestrada en Mar del Plata junto con su esposo, Eduardo Alberto Cagnola, en la pensión donde ambos vivían. Permanecieron detenidos en la Base Naval de Buzos Tácticos de esa ciudad, hasta que la joven fue trasladada a la ESMA para dar a luz. Según testimonios de sobrevivientes, Liliana estuvo en la denominada "pieza de las embarazadas" y a su niño, con el que pudo compartir unos diez días, lo llamó Federico. Liliana fue asesinada el 15 de julio y su cuerpo fue identificado por el Equipo Argentino de Antropología Forense en 1985 en el Cementerio de Mar del Plata.

La familia de Federico Cagnola Pereyra

Liliana Carmen Pereyra
Madre

Liliana Carmen Pereyra

Desaparecida el 5 de octubre de 1977 en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires. Embarazada de cinco meses. Asesinada.

Eduardo Alberto Cagnola
Padre

Eduardo Alberto Cagnola

Desaparecido el 5 de octubre de 1977 en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires.

Jorgelina Azzarri De Pereyra
Abuela materna

Jorgelina Azzarri De Pereyra

Fue durante muchos años la responsable de la filial La Plata de Abuelas.

Nilda Ana López De Cagnola
Abuela paterna

Nilda Ana López De Cagnola

Pudo abrazar a su nieto.

En 1981, las familias Pereyra y Cagnola denunciaron la desaparición de Eduardo y de Liliana embarazada, y comenzaron una búsqueda que se extendió por muchos años. Gracias al trabajo de investigación de Abuelas, en conjunto con la Comisión Hermanos de la agrupación H.I.J.O.S, finalmente se logró dar con el paradero del joven. La justicia ordenó una medida para obtener muestras de ADN de sus pertenencias y el 8 de septiembre de 2008 el Banco Nacional de Datos Genéticos confirmó que se trataba del hijo de Liliana y Eduardo. Su padre continúa desaparecido.

Desc texto

19775 de octubre

Desaparición de la madre

20088 de septiembre

Restitución

95Número de caso resuelto

"A los chiquitos los robaban"

Liliana nació el 1° de septiembre de 1956 en la ciudad de La Plata. Su familia la llamaba "Lali". Eduardo el 12 de diciembre de 1954 en Chacabuco, provincia de Buenos Aires. Sus amigos le decían "Mocho". Comenzaron su militancia en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) e integraron la organización Montoneros. En 1977, se mudaron a Mar de Plata, donde fueron desaparecidos.

Mientras, Coqui, la madre de Liliana, con otras Abuelas de La Plata empezaron a buscar por los juzgados, comisarías, ministerios y casas cuna de toda la provincia, y así se iban encontrando con otras mujeres en su misma situación, pero ninguna respuesta. Coqui fue pieza fundamental de nuestra Asociación, poniendo su esfuerzo en la búsqueda de todos los nietos, hasta que pudo encontrar al suyo.

"No podían negar lo que estaba pasando, que a las mamás las mataban y a los chiquitos los robaban", declaró Coqui durante el juicio en el que se investigó la apropiación de su nieto. "Encontrar a mi nieto fue lo más importante que me ha ocurrido, no solo por el amor que le tengo, sino porque desde que desapareció mi hija me juré que no iba a parar hasta encontrarlo", afirmó.

"Coqui", como le decían, fue una de las Abuelas de la ciudad de La Plata y una pieza fundamental de la institución. "No podían negar lo que estaba pasando, que a las mamás las mataban y a los chiquitos los robaban", declaró Coqui durante el juicio por la apropiación de su nieto. "Encontrar a mi nieto fue lo más importante que me ha ocurrido, no solo por el amor que le tengo, sino porque desde que desapareció mi hija me juré que no iba a parar hasta encontrarlo", afirmó.
Abuela materna

Jorgelina Azzarri de Pereyra

"Coqui", como le decían, fue una de las Abuelas de la ciudad de La Plata y una pieza fundamental de la institución. "No podían negar lo que estaba pasando, que a las mamás las mataban y a los chiquitos los robaban", declaró Coqui durante el juicio por la apropiación de su nieto. "Encontrar a mi nieto fue lo más importante que me ha ocurrido, no solo por el amor que le tengo, sino porque desde que desapareció mi hija me juré que no iba a parar hasta encontrarlo", afirmó.
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