Inmediatamente después de su liberación, la pareja se puso en contacto con Abuelas de Plaza de Mayo para iniciar en forma conjunta la búsqueda del niño. Durante este período, Mauricio falleció. En 2001 se sumó a esta búsqueda la Comisión por la Paz de Uruguay que investigaba las desapariciones de ciudadanos uruguayos. A lo largo de los años hubo indicios de posibles niños que podían ser el hijo de Sara pero los análisis arrojaron resultados negativos. Frente a esto, Sara emprendió una pesquisa personal que fue exitosa. El 18 de marzo de 2002 se conocieron los resultados de los análisis inmunogenéticos realizados por el Banco Nacional de Datos Genéticos que confirmaron que un joven argentino que había sido adoptado era Simón Gatti Méndez. Sara pudo reencontrarse con su hijo. Su padre no, pero su sangre sirvió para comprobar la identidad de Simón.
Simón Antonio Gatti Méndez
- ADN: 18 de marzo, 2002
- Localización: 1 de marzo, 2002
Simón Antonio Gatti Méndez nació el 22 de junio de 1976 en la ciudad de Buenos Aires. Veinte días después, fue secuestrado con su madre, Sara Rita Méndez, en su casa del barrio porteño de Belgrano. El bebé fue dejado en el Sanatorio Norte de ese barrio y su mamá llevada al centro clandestino “Automotores Orletti”, epicentro de las detenciones del Plan Cóndor. Diez días más tarde, fue trasladada ilegalmente a Montevideo, donde tras cuatro meses se la oficializó como presa política. Recién fue liberada en 1981. Su compañero y padre del niño, Mauricio Gatti Antuña, logró huir de Argentina. Ambos habían llegado a Buenos Aires huyendo de la represión que se había desatado en Uruguay luego del golpe de Estado de 1973 y habían anotado a su hijo con un apellido falso para no ser ubicados.
La familia de Simón Antonio Gatti Méndez
Sara Rita Méndez
Mauricio Gatti Antuña
197622 de junio
Nacimiento del/a nieto/a
197622 de junio
Desaparición del/a nieto/a
2002marzo
Fecha de localización
72Número de caso resuelto
"Casi un milagro"
Mauricio era de nacionalidad uruguaya, igual que Sara. El joven tenía dos hijos de un matrimonio anterior. Ambos militaban en el Partido de la Victoria del Pueblo que se había reorganizado en Argentina. El día que Sara fue secuestrada, el grupo de tareas secuestró a más de veinte uruguayos, algunos fueron “blanqueados” como ella, y otros desaparecieron para siempre.
La semana que encontró a su hijo, Sara expresó: “Quienes han compartido conmigo durante estos largos años las esperanzas, las frustraciones, tienen el derecho muy ganado para que hoy pueda decir que hemos encontrado a Simón y compartir la alegría. Siento que hemos ganado una batalla contra la impunidad y, lo más importante, que ella afirma mi compromiso en sumar mi modesto esfuerzo, para que esta luz que hoy alumbra en donde se pretendía preservar la oscuridad, continúe, continúe...”.
Tras el anuncio, la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, afirmó: “Es casi un milagro que hoy puedan mirarse a los ojos una madre que no se vio nunca más con su bebé, desde que tenía apenas días. Es un día para celebrar y le deseamos a este chico, que ha sido la víctima más terrible de esta historia, que pueda rearmar su historia”.
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